La reunión del G20, grupo de veinte países que se reunieron en Washington ante la crisis mundial, constató la necesidad de un nuevo Breton Woods, un nuevo acuerdo para la existencia del capitalismo, para el que George Bush proclamó los valores de la actuación libre de las fuerzas del mercado. Todo esto a pesar de los setecientos mil millones de dólares que el Estado norteamericano volcó hace pocos días a los bancos para salvar al famoso mercado. La reunión, tal como escribiera Fidel Castro, no alcanzó a rozar los privilegios del imperio.
(Editorial de Nuestra Propuesta del 19 de noviembre de 2008)
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